viernes, 15 de mayo de 2009

Día 8, noche del 14 de mayo de 2009.

Desastre. Ésa es la palabra, un auténtico desastre.
Ha sonado a la una y media de la madrugada. He esperado, como hice ayer y antes de ayer unos segundos, y cuando he visto que no lo apagaba ya me he temido lo que ha venido después. Estaba chorreandito. He llegado armada de paciencia y cariño, y la he abrazado y besado, y élla ha empezado a llorar…”pipipipipipipi”…el chivato venga a sonar, y élla venga a llorar…”pipipipipipi”… hemos estado así como media hora (hasta se ha levantado mi marido a decirme que los vecinos estaban despiertos)…y yo aguantanto el chaparrón como he podido. (“No cedas, no cedas, es una prueba antes de la mejora, no cedas”. Menuda presión!) Me ha quedado claro que mi actitud cariñosa ante el berrinche ni lo evita ni lo suaviza, porque ha acabado gritando como una posesa, pataleando sentada en la cama y provocándose una tos forzadísima (o bueno es que era tan forzada que se le ha visto el plumero y no le he hecho caso). Después de un larguíiiiiisimo asalto, al final la he tenido que ayudar yo a apagarlo. No ha hecho pipi en el labavo y, cuando he conseguido calmarla y he estado segura de que estaba bien despierta, he hablado muy seriamente con élla, aprovechando que tiene presente el “numerito” que ha montado:

- Hoy he estado contigo haciéndote muchos mimitos, no me he enfadado contigo y he estado a tu lado. Tú, en cambio, te has puesto a llorar, a chillar, a patalear… es de noche y aquí al lado hay gente durmiendo y los has despertado a todos (me mira con mucha atención). Ésto no puede ser. Así que si vuelves a ponerte así de histérica lo que vamos a hacer es irnos al garaje a llorar y gritar, que allí no hay nadie a quien molestar, vale?
-…sí…

Las dos y veinte. A dormir…uf!...es pronto. Seguro que hay otro escape. Zzzzzz…

A las cuatro pita que te pita.

-mamaaaaaaa, (cabreada y apunto de ponerse a llorar otra vez) que no encuentro el botóoooon, ayúdame túuu.
-Yo te ayudo, pero haz tú una cosa y yo haré la otra.
-Noooo! Empieza tú!
-Vale
-Nooooo! Yo quito la tira y tu apagas el botón!
-Vale

Así un par de minutos. Se ha quitado la tira y yo he apagado el trasto. Ha hecho un pipi larguísimo en el lavabo y a dormir. Ésta vez sólo había una gotita. Y hasta ésta mañana. Eso sí, no ha habido bolitas de anís ni ha rascado la casilla del juego. Y lo ha entendido.

…tengo sueeeññoooo….