lunes, 15 de junio de 2009

Día 39, noche del 15 de junio de 2009.

"En cualquier momento del tratamiento en el que el niño haga 14 noches secas continuadas se dará por superado el problema".
CATORCE NOCHES SECAS CONTÍNUAS: ¡¡¡LO HEMOS CONSEGUIDO!!!
Estoy muy orgullosa de mi peque; se ha esforzado mucho para llegar hasta aquí. Hoy será la primera vez que duerma sin pañal y sin chivato. Se acostará con su camisón de Snoopy. Ésta noche ya es una niña mayor.
Pienso en lo que se ahorrará cuando le toque ir de colonias, en la vergüenza que provoca en edades mayores éste problema, en la inseguridad que genera, en el malestar de no poder controlar algo tan tuyo como es el control de esfínteres... se me viene a la cabeza todo lo que yo pasé cuando era niña... es una satisfacción tremenda sentir que hemos sido su padre y yo los que la hemos ayudado a no tener que pasar por éso, a cambio de unas noches malas y algún que otro berrinche, hemos conseguido dar un paso definitivo en su autonomía. Ésto nos demuestra que la decisión de iniciar el tratamiento fue acertadísima, que el tesón que hemos tenido para contenerla cuando lo ha necesitado ha servido de mucho. De muchísimo.
Quiero desde aquí dar las gracias a todos y cada uno de los miembros de nuestra familia, que han seguido con interés nuestras andanzas nocturnas y no les ha faltado nunca una palabra de alago para élla, tanto si había habido escape como si no.
Y también gracias a vosotras, personas desconocidas, que habéis seguido el blog, y, si lo estáis pensando, os animo sin dudarlo a dar el paso para superar el problema, porque... ¡Se puede!
Pero no quiero acabar éstas líneas sin decirte a tí, pequeñaja, que ésta gran victoria la has conseguido tú, que tú te la has ganado, porque eres una campeona.