lunes, 15 de junio de 2009

Día 39, noche del 15 de junio de 2009.

"En cualquier momento del tratamiento en el que el niño haga 14 noches secas continuadas se dará por superado el problema".
CATORCE NOCHES SECAS CONTÍNUAS: ¡¡¡LO HEMOS CONSEGUIDO!!!
Estoy muy orgullosa de mi peque; se ha esforzado mucho para llegar hasta aquí. Hoy será la primera vez que duerma sin pañal y sin chivato. Se acostará con su camisón de Snoopy. Ésta noche ya es una niña mayor.
Pienso en lo que se ahorrará cuando le toque ir de colonias, en la vergüenza que provoca en edades mayores éste problema, en la inseguridad que genera, en el malestar de no poder controlar algo tan tuyo como es el control de esfínteres... se me viene a la cabeza todo lo que yo pasé cuando era niña... es una satisfacción tremenda sentir que hemos sido su padre y yo los que la hemos ayudado a no tener que pasar por éso, a cambio de unas noches malas y algún que otro berrinche, hemos conseguido dar un paso definitivo en su autonomía. Ésto nos demuestra que la decisión de iniciar el tratamiento fue acertadísima, que el tesón que hemos tenido para contenerla cuando lo ha necesitado ha servido de mucho. De muchísimo.
Quiero desde aquí dar las gracias a todos y cada uno de los miembros de nuestra familia, que han seguido con interés nuestras andanzas nocturnas y no les ha faltado nunca una palabra de alago para élla, tanto si había habido escape como si no.
Y también gracias a vosotras, personas desconocidas, que habéis seguido el blog, y, si lo estáis pensando, os animo sin dudarlo a dar el paso para superar el problema, porque... ¡Se puede!
Pero no quiero acabar éstas líneas sin decirte a tí, pequeñaja, que ésta gran victoria la has conseguido tú, que tú te la has ganado, porque eres una campeona.

domingo, 14 de junio de 2009

Día 38, noche del 13 de junio de 2009.

¡¡¡SON 13 NOCHES SECAS CONSECUTIVAS, ESTAMOS A UNA NOCHE DE NUESTRO OBJETIVO!!!
XD

Día 37, noche del 12 de junio de 2009.

¡Y van doce!
;·DDD

viernes, 12 de junio de 2009

Día 36, noche del 11 de junio de 2009.

Once noches secas consecutivas. Ya se ve la luz al final del túnel!
;·DDD

jueves, 11 de junio de 2009

Día 35, noche del 10 de junio de 2009.

Décima noche seca consecutiva!
Cada vez me da más miedo que haya un escape, sería desastroso tirar diez noches secas por la borda, no estoy segura de ser capaz de levantarle el ánimo si éso ocurriera. Uf!...

miércoles, 10 de junio de 2009

Día 34, noche del 9 de junio de 2009.

Ha hecho dos pipis, como viene siendo habitual. Llama a su padre y la lleva al lavabo. A veces, llora un poquillo, como si aún le fastidiara tener que levantarse a hacer pipí, pero no es nada importante, simplemente se enfada lloriqueando, pero no pasa de ahí. Es una campeona.
Novena noche seca consecutiva!
;·)))

martes, 9 de junio de 2009

Día 33, noche del 8 de junio de 2009

¡¡¡¡¡¡¡¡Pipipipipipi!!!!!!!!!
-Mama, que yo no me he hecho pipi! que no me lo he hecho!
Y es cierto, no se lo ha hecho, las braguitas estaban secas, el pijama seco, la cama seca! Al examinar concienzudamente las braguitas me he dado cuenta de que la cinturita si estaba un pelín húmeda...
¡era sudor!
Por tanto, octava noche seca consecutiva!

Día 32, noche del 7 de junio de 2009.

Hoy una mamá me preguntaba si yo creía que lo tenía ya superado. Y le he contestado que cuando llegue al día 14 entonces lo creeré.
Séptima noche seca consecutiva, y con hoy superamos nuestro mejor récord!

domingo, 7 de junio de 2009

Día 31, noche del 6 de junio de 2009

Estoy completamente segura de que si hubiera seguido con los pañales aún se haría cuatro pipis por noche. Y ésta noche acabamos de igualar nuestro récord. A ver si lo superamos!
¡Sexta noche seca consecutiva!
;·))

sábado, 6 de junio de 2009

Día 30, noche del 5 de junio de 2009.

Hoy cumplimos el primer mes de tratamiento y sólo puedo decir que es fantástico. Ésta mañana lo pensaba: hace ya cinco noches que no se hace pipí. No me puedo creer que se levante por la mañana sin una sóla gota que le moje las braguitas.
Cuando me despierto por cualquier razón durante la noche, pienso que en cualquier momento se le va a escapar, cuento las horas que lleva sin ir al lavabo y estoy en alerta constante porque me cuesta creer que no se lo vaya a hacer encima.
Pienso en lo acertado de la primera noche seca, que sonó el chivatillo por una minigotita y no se la conté, le dije que llevaba una noche seca aunque hubiese pitado con la intención de animarla, y fue todo un acierto. Sin duda. Porque ésta noche se la ha pasado del tirón sin ir ni una sóla vez al lavabo, y se ha levantado una hora y media más tarde que de constumbre SECA. Éso quiere decir que su vejiga es capaz de aguantar más de diez horas!
Hasta está repercutiendo en los miniescapes diurnos a los que nos tenía acostumbrados, ésos que son por no dejar de jugar, incluso en ésos, porque también lleva unos días que no se mancha en todo el día cuando antes, a la que te descuidabas, ya le veías la entrepierna mojada.
¡Es que no me lo puedo creer!
Quinta noche seca consecutiva.
;·)

viernes, 5 de junio de 2009

Día 29, noche del 4 de junio de 2009.

Ha pedido dos pipis. Cuarta noche seca consecutiva!
Además, he podido comprobar que élla se siente orgullosa porque se lo ha dicho a su señu.
;·)

jueves, 4 de junio de 2009

Día 28, noche del 3 de junio de 2009.

Ha pedido un pipi a media noche y... se ha levantado seca.
Tercera noche consecutiva!
;·)

miércoles, 3 de junio de 2009

Día 27, noche del 2 de junio de 2009.

-Cariño, ésta noche tienes que intentar que no suene el chivato, vale?
Y así ha sido. Toda la noche del tirón.
Segunda noche seca!

martes, 2 de junio de 2009

Día 26, noche del 1 de junio de 2009.

-Cariño, hoy lo vamos a intentar? Si?
-Sí, mama.
Dos veces ha pedido pipi, y de madrugada ha sonado el chivatillo.
-¡Yo no me he hecho pipi, mama! No me lo he hecho! No sé porqué pita!
...y tiene razón, era una micro-gotita de nada... creo que no se lo voy a contar como escape, porque no lo ha sido. Ha sido una micro-mini-gotita de nada...
Hoy le diré que llevamos una noche seca, que rasque el juego, y que ésta noche intente que no pite..

lunes, 1 de junio de 2009

Día 25, noche del 31 de mayo de 2009.

A las dos de la mañana el chivato se ha puesto a pitar. Y encima ha habido berrinche "porque me duele el dedo" y porque "no encuentro el botón", con amagos de vómito y toses provocadas... total, que cuando se me ha acabado la paciencia y élla seguía gritando he cumplido mi amenaza de llevármela al garaje, y allí, después de un rato, ha apagado el chivato sóla. Uf!...
La verdad es que era una gotita solamente....
Ahora se acaba de levantar y va y me dice: "-hoy muy bien con los pipis, eh, mama?"
¡¿?! No se acuerda del show! Estoy empezando apensar que a ésta niña me la posee el espíritu de los pipis nocturnos! Se lo he tenido que recordar yo, pero creo que ni por ésas....
En fin, que volvemos a poner el contador a cero.

domingo, 31 de mayo de 2009

Día 24, noche del 30 de mayo de 2009.

Ésta noche ha habido un escape. Ohhhhhhh... Otra vez he tenido que explicarle que el contador vuelve a cero. Hasta se le han escapado unas lagrimillas... qué penita me ha dado.
Hay que seguir adelante, hay que seguir.

sábado, 30 de mayo de 2009

Día 23, noche del 29 de mayo de 2009.

Tercera noche seca consecutiva.
:·)

viernes, 29 de mayo de 2009

Día 22, noche del 28 de mayo de 2009.

Ayer, mi peque se llevó un disgustillo cuando le expliqué que, a causa del escape, teníamos que volver a empezar la cuenta atrás; que no llevaba siete días secos seguidos, sino uno... pero la animé diciéndole que ya teníamos el primero, que con la de hoy, ya serían dos noches secas, y conseguí que se le pasara un poco el disgusto. A mí me supo fatal, pero sigo en mis trece de que voy a seguir el tratamiento a raja-tabla, porque no quiero que, si no funciona, pueda ser por culpa mía, por haber perdonado cosas que no debía. Es duro decirle que ya no lleva siete, sino una, pero peor sería que no se curara.
Segunda noche seca!

jueves, 28 de mayo de 2009

Día 21, noche del 27 de mayo de 2009.

Eran las nueve y cuarto cuando se acostó, se ha levantado a las 8 de la mañana, lo que quiere decir que ha estado ONCE HORAS sin hacer pipi. Y se ha levantado seca!
Cuando consiga catorce noches secas, se considera que el problema está superado. Comenzamos de nuevo la cuenta atrás!

miércoles, 27 de mayo de 2009

Día 20, noche del 26 de mayo de 2009.

Ésta noche pidió un pipi a primera hora de la noche. De madrugada, la oigo bajito-bajito decir una sóla vez: -“tengo pipi”. Tan, tan bajito lo ha dicho que he creído que lo ha dicho dormida, en sueños. He pensado: si lo repite me levanto. No lo ha repetido, y al cabo del rato el chivato se volvía loco “¡¡¡¡pipipipipipipipipi!!!!” (es que parece que diga “pipi”, parece recochineo). Cuando he llegado a la cama estaba sentada apagándolo con toda normalidad.
En fin, que ha sido el “pasito para atrás” que esperábamos. Ahora a ver cuánto dura.
Yo ceo que hasta le va a ir bien, porque así se le ha refrescado lo que pasa cuando se le escapa, y la motivación será mayor (o éso creo yo).

martes, 26 de mayo de 2009

Día 19, noche del 25 de mayo de 2009.

Lunes: se ha acostado cansadísima, ha tenido dos berrinches por cosas sin importancia a última hora. Su padre y yo estábamos convencidos de que hoy iba a haber el "pasito para atrás", pero nos hemos equivocado. Sexta noche seca consecutiva!

lunes, 25 de mayo de 2009

Día 18, noche del 24 del mayo de 2009.

Es la quinta consecutiva!

domingo, 24 de mayo de 2009

Día 17, noche del 23 de mayo de 2009.

Es la sexta noche seca. La cuarta consecutiva.
He leído la guia para los padres del tratamiento; dice que en la segunda fase que dura treinta días, sobre la mitad debería haber hecho tres noches secas. Y en la tercera fase, que dura 19 días más, empiezan a haber períodos de noches secas continuadas, cosa que está pasando ya.
No quiero pensar que no habrá más retrocesos, que los habrá, pero cuatro noches consecutivas sin el más mínimo escape para nosotros son toda una hazaña. Hace sólo dos semanas, si me dicen que en quince días llevaríamos seis noches secas, y de éllas, cuatro consecutivas me hubiera dado un ataque de risa. Ha pasado de verdad y aún me cuesta creerlo!

sábado, 23 de mayo de 2009

Día 16, noche del 23 de mayo de 2009

No me lo creo...no me lo creo...

Tercera noche consecutiva sin pipis, y ésta, además, ni siquiera se ha levantado a hacer ninguno en tooooda la noche, y éso que se ha despertado a las diez de la mañana!

no me lo creo....

¡Y VAN CINCO!

viernes, 22 de mayo de 2009

Día 15, noche del 21 de mayo de 2009.

A las ocho de la mañana -“¡Papaaaa, que no me he hecho pipiiiiii!!!!!”

¡Y VAN CUATRO!

;·))))

Ayer cenó sopa (líquido), se bebió cuatro vasos de agua, todos después de las siete de la tarde (hacía un calor tremendo) y después de la cena su cola-cao… conclusión: NO TIENE RELACIÓN LA CANTIDAD DE AGUA QUE INGIERE A ÚLTIMA HORA DE LA TARDE CON LOS PIPIS NOCTURNOS, por lo menos en el caso de mi peque, porque la noche anterior no bebió ni una cuarta parte de lo que bebió ayer y pidió tres pipis en tres horas y, en cambio, ésta noche sólo ha pedido UNO a las dos y media de la mañana ¡y se ha levantado seca!

jueves, 21 de mayo de 2009

Día 14, noche del 20 de mayo de 2009

- Ésta noche, ánimo, campeona, que tú lo puedes conseguir! Y si lo consigues, mañana habrá bolsa de ganchitos!
- Síiiiii!!!!

A las doce un “tengo pipi”, a la una y media un “tengo pipi” y a las dos y diez un “tengo pipi” y…..

¡TERCERA NOCHE SECA!

;·)))
Uf! justo cuando empiezas a pensar que la cosa no va como debe, que es duro, que para élla es una trastada de su madre... entonces da un pasito más adelante. Como siempre, se cumple la regla de que en el aprendizaje, los niños suelen dar dos pasos adelante y uno atrás. Dos adelante y uno atrás... pero siempre avanzando.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Día 13, noche del 19 de mayo de 2009.

Ésta noche ha sido similar a la de ayer. Sobre las doce pidió un pipi (cosa que valoro mucho porque es cuando más dormidita está). A las dos menos diez sonó el chivatillo (ooohhhhh) y ha sido gracioso porque cuando he llegado a su cama me la he encontrado sentada toda despeinada, aún con los ojos cerrados, encogiéndose de hombros y me decía:

-“¿Dónde está el pipi? ¿Dónde está el pipi? ¿Dónde?

Resulta que lo que se le ha escapado es una micro-gotita que, porque sé que el chivato volvería a pitar en cuanto se las pusiera, sino, no le hubiera ni cambiado las braguitas.

Por eso, ésta mañana, mientras yo estaba en el lavabo lavándome los dientes, iba pensando que no le podía dar ganchitos porque el chivato había pitado una vez, pero sí que sería justo darle bolitas de anís, porque ha sido un miniescape minúsculo. Pues bien, al oír el chorro del agua del grifo se le ha escapado y se ha puesto chorreando, así que no he tenido dudas. (Por cierto, que ha apagado el chivato con toda naturalidad.)

- Cariño, hoy no hay ganchitos ni bolitas, eh? Ni tampoco puedes rascar el juego…
- Claro, mama, (y me lo ha dicho con una sonrisa.)

martes, 19 de mayo de 2009

Día 12, noche del 18 de mayo de 2009.

Ésta noche ha habido un poco de todo: sobre las doce nos ha llamado para ir al lavabo, y sobre las tres ha habido un escape. Ésta mañana se ha sentido frustrada porque no habían bolitas de anís. Y es que hemos finalizado la primera etapa de 12 noches, en la que se premia tanto la voluntad de apagar el aparato como la rapidez, aunque hayan escapes. Ayer ya hablamos y le expliqué que a partir de ahora sólo se premiarán las noches secas, pero ésta mañana no debe haberse acordado. A mí me sabe mal, porque por un lado pienso que se ha esforzado, pero por otro creo que cuando consiga una noche seca la valorará más si cabe, porque sí que habrá premio, y será más consciente de lo que ha ganado.
A éstas alturas casi todos los niños han bajado a un pipi por noche, si es que se hacían más. Salvo excepciones, ése objetivo lo hemos cumplido.
En fin, que empezamos la segunda etapa; sobre el día 21 de tratamiento (de aquí a nueve días) la gran mayoría de niños ya han hecho tres noches secas. Mi peque ya lleva dos. Aunque sólo consiguiera una noche seca más en los próximos nueve días estaríamos en la media. Vamos a buen ritmo.

lunes, 18 de mayo de 2009

Día 11, noche del 17 de mayo de 2009.

-Papaaaaaaa!! Tengo pipiiiiiiiiiii!!!!! (4'49 am.)

¡¡SEGUNDA NOCHE SECA!!

;·))

domingo, 17 de mayo de 2009

Día 10, noche del 16 de mayo de 2009

¡¡¡PRIMERA NOCHE SECA!!!!!!

;·)

sábado, 16 de mayo de 2009

Día 9, noche del 15 de mayo de 2009

A las tres de la mañana ha sido el primer asalto, justo en el límite de su sueño más profundo. He conseguido ser firme en el propósito de que apague élla sóla el chivato, después de unos cinco minutillos, y he conseguido también que no se arrancara a llorar, aunque enfadarse sí que se ha enfadado. Cada vez que ha empezado a llorar le he dicho que nos íbamos al garaje, y entonces se ha calmado (ha pasado unas cuantas veces). Estaba chorreandito, éso sí, así que en "cantidad" hemos dado un paso para atrás, pero hemos evitado los llantos y los gritos. Me lo tengo que tomar por ése lado,porque si no, desistiría.
A las seis otra vez. Chorreando. Menos mal que se me ocurrió comprar unos protectores desechables que me ahorran lavadoras. La cama, por la noche, la dejo preparada con tres mudas: pongo primero una bajera de las de plástico y rizo, encima una sábana bajera, otro protector de plástico, otra bajera, otro protector y otra bajera. Ahora, además, debajo de la última bajera pongo un protector desechable (10'60 euros 20 unidades, y media lavadora menos que lavar, tender y doblar por cada unidad). De ése modo sólo tengo que ir quitando capas, que de madrugada lo último que tienes ganas de hacer es estar buscando mudas y haciendo camas. Así que también dejo tres muditas de pijama, braguitas y calcetines bien a la vista.
También ha tardadao como cinco minutos y también ha tenido que hacer un sobreesfuerzo para no desbordarse. Y no ha querido ir al lavabo, como antes.
A las nueve y media de la mañana otra vez de nuevo. También chorreando.
Como he dicho, me tengo que "agarrar" a lo positivo para sacar fuerzas para continuar: las tres veces se lo ha desconectado sóla y no ha habido ni un sólo berrinche.
Tengo aúnmás sueño que ayer...

viernes, 15 de mayo de 2009

Día 8, noche del 14 de mayo de 2009.

Desastre. Ésa es la palabra, un auténtico desastre.
Ha sonado a la una y media de la madrugada. He esperado, como hice ayer y antes de ayer unos segundos, y cuando he visto que no lo apagaba ya me he temido lo que ha venido después. Estaba chorreandito. He llegado armada de paciencia y cariño, y la he abrazado y besado, y élla ha empezado a llorar…”pipipipipipipi”…el chivato venga a sonar, y élla venga a llorar…”pipipipipipi”… hemos estado así como media hora (hasta se ha levantado mi marido a decirme que los vecinos estaban despiertos)…y yo aguantanto el chaparrón como he podido. (“No cedas, no cedas, es una prueba antes de la mejora, no cedas”. Menuda presión!) Me ha quedado claro que mi actitud cariñosa ante el berrinche ni lo evita ni lo suaviza, porque ha acabado gritando como una posesa, pataleando sentada en la cama y provocándose una tos forzadísima (o bueno es que era tan forzada que se le ha visto el plumero y no le he hecho caso). Después de un larguíiiiiisimo asalto, al final la he tenido que ayudar yo a apagarlo. No ha hecho pipi en el labavo y, cuando he conseguido calmarla y he estado segura de que estaba bien despierta, he hablado muy seriamente con élla, aprovechando que tiene presente el “numerito” que ha montado:

- Hoy he estado contigo haciéndote muchos mimitos, no me he enfadado contigo y he estado a tu lado. Tú, en cambio, te has puesto a llorar, a chillar, a patalear… es de noche y aquí al lado hay gente durmiendo y los has despertado a todos (me mira con mucha atención). Ésto no puede ser. Así que si vuelves a ponerte así de histérica lo que vamos a hacer es irnos al garaje a llorar y gritar, que allí no hay nadie a quien molestar, vale?
-…sí…

Las dos y veinte. A dormir…uf!...es pronto. Seguro que hay otro escape. Zzzzzz…

A las cuatro pita que te pita.

-mamaaaaaaa, (cabreada y apunto de ponerse a llorar otra vez) que no encuentro el botóoooon, ayúdame túuu.
-Yo te ayudo, pero haz tú una cosa y yo haré la otra.
-Noooo! Empieza tú!
-Vale
-Nooooo! Yo quito la tira y tu apagas el botón!
-Vale

Así un par de minutos. Se ha quitado la tira y yo he apagado el trasto. Ha hecho un pipi larguísimo en el lavabo y a dormir. Ésta vez sólo había una gotita. Y hasta ésta mañana. Eso sí, no ha habido bolitas de anís ni ha rascado la casilla del juego. Y lo ha entendido.

…tengo sueeeññoooo….

jueves, 14 de mayo de 2009

Día 7, noche del 13 de mayo de 2009.

Me acosté pensando: “ojalá se repita lo de ayer, ojalá…”

Nuevamente, a las 3 sonó, pero sonó 10 segundos y lo apagó.

- mamaaaaaaaa, tengo pipiiiiiiiiii!!!

(Bien! Lo ha apagado rapidísimo y, si se le ha escapado, por lo menos le ha quedado algo para hacer en el lavabo! y está despierta!)

Yo, después de una semana de levantarme de un salto de madrugada (estoy rendida) le he pedido a mi marido que se levante él (otro que tampoco lo oye ;·) ).

No ha habido escándalos, ni llantos, ni gritos, ni nada… silencio y unas voces hablando bajito… ¡qué placer!

- ¿Qué? Cómo ha ido?
- Se le ha escapado una gota, casi nada, he dudado si cambiarle el pantalón del pijama porque apenas se ha mojado. Ha hecho un pipi en el lavabo y ya está dormida.

He sentido una satisfacción tan y tan grande…. Y el alivio de que lo de ayer no fuera algo puntual. Hoy se ha repetido!

Se ha levantado seca. Y evidentemente, le he dejado su premio en forma de bolitas de anís.

¡Esto marcha!

miércoles, 13 de mayo de 2009

Día 6, noche del martes, 12 de mayo de 2009.

Me he acostado con el firme propósito de cambiar las cosas, pero sin saber exactamente qué hacer. “Confiaré en mi instinto cuando llegue el momento y, según vea la situación, así actuaré.”

A las tres de la mañana he oído el pitido, y he pensado: “espérate medio minuto, a ver qué pasa”. Y así lo he hecho. He esperado y cuando he ido a su cama estaba élla sentada intentando apagar el chivato. Sin llantos. Y medio dormida diría yo. Simplemente me he acercado y la he ayudado un poco a encontrar el botón. Muy contenta, le he dicho lo bien que lo estaba haciendo.

- Mama, tengo pipi.
- Sí, cariño, vamos al lavabo a hacer un pipi. Muy bien!

Y cuál es mi sorpresa cuando al bajarle las braguitas ¡no estaban mojadas! ¡Una sóla gota! ¡UNA!. No me lo puedo creer.

-Cariño, pero si no estás mojada! Qué bien! Lo estás haciendo muy bien!
-Claro, mama, es que no me he hecho pipi.

No le he tenido que cambiar ni siquiera el pantalón del pijama (que le pongo encima del chivato).

Éste avance me da muchos ánimos, porque veo que la primera fase que es bajar de tres pipis a uno en una noche ya casi está consolidada y, encima, ésta noche no ha llorado, se lo ha quitado con rapidez, y, para colmo, sólo se le ha escapado una gota.
Soy consciente de que la cosa puede tener retrocesos, pero éste avance me anima muchísimo.

Se ha dormido en medio minuto y yo he vuelto a mi cama más feliz que un ocho.

martes, 12 de mayo de 2009

Día 5, noche del lunes, 11 de mayo de 2009.

-Cariño, si ésta noche te apagas sóla el trasto sin llorar mañana te daré un botecito de bolitas de anís, vale?
- Síiiii, qué guay!

A las doce menos cuarto ha sonado la primera vez. He llegado a la cama y no lloraba, pero estaba muy enfadada y medio dormida aún. Le he empezado a hablar para intentar que apagara élla el chivato, pero no me escuchaba, una y otra vez, y élla sin mover un dedo, y el trasto pita que te pita… ha llegado mi marido y entre los dos intentando convencerla, pero para mí que estaba aún en el otro mundo… en un momento dado, su padre ha destapado el zumbador y ahí ya ha empezado a llorar como una descosida, pero no hacía absolutamente nada por apagarlo. La hemos amenazado con dejarla y marcharnos (cosa que hemos hecho como unas tres veces) y lo único que hemos conseguido es aumentar el berrinche hasta límites insospechados.

-Mira que te cuento tres, eh?

Nada. Sin respuesta, y nosotros cada vez más nerviosos. Y élla aún más.

Después de unos 20 minutos de intentar convencerla para apagarlo sin resultados, he dejado allí a su padre mientras yo intentaba calmarme (y el chivato sin parar de pitar y élla sin parar de berrear y de chillar) y cuando vuelvo, él había conseguido que se quitara élla el detector y lo veo cómo apaga él el botón. Hala, los 20 minutos de llanto tirados a la basura.

Hay que cambiar de estrategia porque esto es horroroso. No puedo oírla llorar así. No durante tanto rato seguido. Tengo que reflexionar y a ver si consigo cambiar el rumbo.

Como temía, ya que la primera meada ha sido temprado comparado con los otros días (que solía ser sobre las dos) a las seis y media de la mañana vuelta a empezar…o eso creía yo, porque cuando he llegado, sin decirle nada, se lo ha apagado sóla, ha ido al wàter y ha hecho un pipi como si fuera lo más normal del mundo. Me he quedado perpleja.

- mama, ¿hoy hay que trabajar?
- Sí, es martes, tu padre y yo a trabajar y tú al cole.
- …mama, como ya es de día ya no me pongas el chivato; como ayer, vale?
- De acuerdo, cariño. ¿te das cuenta de lo fácil que es quitártelo? Lo has hecho solita!. ¿Porqué no haces lo mismo la primera vez que suena?
- No lo sé, mama.
- Está bien. A dormir que es muy temprano.

No me lo puedo creer. Esto me da qué pensar. Casi estoy por decir que lo que le pasa la primera vez es que está dormida. Aunque esté hablando y sentada, ¡está dormida! Durante el día pensaré a ver cómo lo afronto ésta noche.

De momento, y para reforzar el condicionamiento positivo le he dejado las bolitas de anís, porque, al fin y al cabo, ésta última vez lo ha hecho muy bien. Se ha puesto muy contenta cuando las ha visto.

lunes, 11 de mayo de 2009

Día 4, noche del domingo, 10 de mayo de 2009.

Ha sonado a las 2, con el cabreo de turno, llantos, gritos… yo la entiendo, porque fastidia muchísimo que cuando estás en el mejor sueño un pitido te despierte de sopetón… me da penita, pero pienso que esto no va a durar mucho, pronto lo apagará sin llorar…o eso espero.
De todos modos, yo no la he ayudado, y no le ha quedado más remedio que apagarlo élla sola. Y la buena noticia es que ha amanecido seca! Son más de 6 horas sin escapes.

Día 3, noche del sábado, 9 de mayo de 2009.

A la hora de la siesta se lo pusimos (para mantener la coherencia). Se durmió sobre las 3 y a las 5 hubo un escape, pero sin llantos ni cabreo. Resignación, diría yo.

Por la noche…
-Cariño, ésta noche ya te lo tienes que apagar solita, quitar tú el detector y darle al botón, vale? Yo me levantaré todas las veces que haga falta, pero tú lo tienes que apagar, de acuerdo?
-Sí, mama.

Sonó de nuevo a las 2 de la mañana. Ésta vez nos levantamos los dos. Cabreo monumental, pero estaba despierta al llegar. Y de nuevo que no quería apagar el trasto. Negociar, negociar… mira que nos vamos, que sino lo apagas tú nos vamos…como un cuarto de hora así, hasta que al final lo hizo, pero estaba coloradísima, toda despeinada y con los mocos hasta el cuello…pelea de nuevo para levantarse del wáter. Cambio de sábanas y en dos minutos, frita.

A las 8 otro escape, pero las segundas veces ni llora ni se enfada. Debe ser que cuando se le escapa a media noche está súper dormida, y se despierta sobresaltada, empieza a llorar y luego ni siquiera quiere apagar el trasto, ya no hay quien la pare…en fin, en cuanto llegué a la cama estaba de pié y paró el aparato enseguida. Pipí enel wáter y a seguir durmiendo. Como era ésa hora me dijo que porqué no se lo quitaba ya, y así lo hice. Se levantó sobre las 10 seca.

La cosa va avanzando, hemos pasado de 3 pipís a 1, y de no querer apagar el trasto a hacerlo élla sola.

Día 2, noche del viernes, 8 de mayo de 2009.

-Mama, ésta noche el pañal, vale? Y mañana lo vuelvo a intentar.
-Bien.,
como quieras, pero lo tendremos que devolver mañana al cartero porque…tiene magia, y si se empieza y luego no se sigue, la magia se acaba.


-Ésta noche el pañal y mañana el chivato, mama.
-… además, el lunes tendré que ir a hablar con tu "señu", porque no puedes pasar a P5 haciéndote pipí en la cama, tendrás que repetir P4… tú misma…
- Espera que me lo pienso… (un buen rato) vale, el “chivato”, mama.
-Muy bien, entonces ¿sabes qué vamos a hacer? Mañana, cuando pase el cartero, le damos todos los pañales para que se los lleve a los niños que lo necesitan, vale?
-Sí, mama.

Sonó a las 2 de la mñana, cabreada como una mona, pero despierta. No quería apagar el zumbador, se pasó un buen rato llorando hasta que al final élla soltó el detector y yo le di al botón de apagado. Luego, estando en el wàter no quería levantarse para volver a la cama. Otra vez a negociar. En la cama no quería ponerse las braguitas. Negocia que te negocia…uf!! Al final se durmió.

Por la mañana…¡Sorpresa! ¡Se ha levantado seca!

Día 1, noche del jueves, 7 de mayo de 2009

Ha tenido muy buena predisposición, se ilusionó con el juego y con el aparato. Por la tarde lo probamos varias veces y lo ha desconectado élla solita y se la veía muy ilusionada.

Cuando sonó la primera vez eran sobre las 12 de la noche. No se despertaba. Pitaba y pitaba y no se despertaba. La tuve que “ayudar” a despertarse acariciándola y cuando oyó el pitido se pilló un berrinche de los de órdago. (Está claro que no lo oía) Como sé cómo van éstas cosas, no cedí y le pedí varias veces que desconectara élla el aparato, pero estaba cabreadísima. Al final opté por acompañar a su mano y lo hice yo. Luego tocó calmarla (y calmarnos) porque en ése momento tienes la sensación de tortura total y te sientes fatal. Después, mirando la situación desde la persepectiva, te das cuenta de que estás haciendo lo mejor para élla. Es como cuando hay que operarte por ejemplo de la vista, cuanto antes mejor. Claro que será desagradable, pero juntos lo vamos a superar. No quería volvérselo a poner, pero a la pregunta de si le poníamos el pañal la respuesta fue “NO”. ¡!


-Una cosa o la otra, peque, lo que tú quieras, cariño.
-Ni el chivato ni el pañal.
-Elige una cosa, cariño.
-Las braguitas.

Y le hemos puesto de nuevo el trasto. Eso sí, para compensar un poco el berrinche, su padre se ha acostado con élla hasta que se ha dormido.

A las 3 de la mañana ha sonado de nuevo. Ésta vez ya estaba despierta cuendo he llegado, pero no lo apagaba. He tapado el zumbador con una almohada porque se tapaba los oídos (le debe molestar muchísimo) y le he pedido que lo apagara. Ha empezado a cabrearse pero se ha controlado. Le he preguntado si la ayudaba y me ha dicho que sí.

-Venga chiqui, tú una cosa y yo la otra.
Élla se ha quitado la tira y yo he apagado el botón. Hemos ido al wàter pero no ha salido el pipi. Y vuelta a la cama.
-Mama, no quiero que pite más.
-Mira, cariño, ya se ha escapado el pipi dos veces, así que creo que se vuelva a escapar, y si lo hace, será sólo una vez, vale?
-Vale. Pero acuéstate conmigo, mama.
Bien! Sin llantos, sin nervios, un poco cabreada pero ya está. Menuda diferencia a la vez de antes.

A las 5 vuelta a empezar. Cuando he llegado estaba sentada (¡!) en la cama. He tapado el zumbador y ésta vez me ha dicho que empezara yo a ayudarla, así que he soltado la tira y élla le ha dado al botón. Visita al wàter (que no ha salido nada) y vuelta a la cama.

Al poner el trasto pitaba solo, porque tenía tanto pipi que saltaba la alarma. Dos veces lo hemos intentado y seguía pitando. Así que hemos acordado no ponerlo más por hoy.
Uff!! Menuda montaña de sábanas, braguitas, clacetines, edredón y manta para lavar y tener list apara ésta noche!.Pero estoy muy orgullosa de mi niña.

PREÁMBULO

Soy madre de una niña de casi 5 años con enuresis nocturna.

Antes de ser madre, yo también fui niña, y también sufría enuresis nocturna. Yo tenía 7 años cuando mi madre alquiló una alarma a una farmacia. Era una caja como la batería de un coche de la que salían dos cables con dos pinzas, que se ponían cada una en un trozo cuandrado de tela (era como metálica) con muchos agujeros. Se colocaba una tela debajo de la sábana bajera y la otra encima, y encima de ésta una toalla. Cuando se escapaba el pipí, se comunicaban y de la caja salía un pitido inaguantable. La terapia consistía en que yo tenía que levantarme a apagar la alarma, deshacer la cama y volverla a hacer. Mano de Santo. En poco tiempo se acabó el problema, y hasta hoy.


Siempre se lo agradeceré a mi madre, porque recuerdo la vergüenza que sentía cuando me peleaba con mi hermano y me amenazaba con llevar las sábanas sucias al cole, o cuando me iba de colonias… y entonces no habían pañales para niños mayores…todo eso se acabó con la alarma, que fue mi pesadilla durante unas semanas, y mi salvación para el resto de mi vida.

Mi hija cumplirá los cinco años al final del verano. Tanto su padre como yo sufrimos los inconvenientes de la enuresis de niños y, sabiendo que es hereditario, no nos extraña que a nuestra hija también le pase. El verano pasado ya intenté ayudarla a superar el problema levantándome cada 3 horas y cuando me levantaba élla ya estaba mojada 3 de cada 4 veces. Al final de verano desistí por las temperaturas nocturnas y por no haber ningún avance (además del agotamiento que acarreó). Pero durante el invierno, he estado mentalizando a la peque para que afronte con valentía e ilusión éste “trance” que ahora empezamos.


-Cariño, cuando venga la primavera y el buen tiempo, la mama te comprará un chivato que te ayudará a dejar de hacerte pipí.
-Sí, mama, que yo ya no quiero el pañal, me molesta.

No estoy dispuesta a que élla pase por lo que yo pasé. Y élla quiere dejar de hacerse pipí. Así que me pude manos a la obra e indangando, encontré la versión actual de aquélla caja que me ayudó a mí hace más de 25 años. Hay varios modelos en el mercado, y no voy a decir cuál he elegido yo porque no pretendo hacer publicidad de la marca.


Es precisamente en ésa búsqueda que me han faltado testimonios de personas que fueran más allá del “a mí me ha ido muy bien”. Necesitaba datos, sensaciones, vivencias personales… yo estaba llena de dudas y es por eso que ahora que lo vivo yo, pienso que puede ayudar a alguien mi testimonio. Por eso quiero conpartir las vivencias de mi hija y mías con quien lo desee. Espero poder aclarar las dudas de alguien. Si una sóla persona saca algo positivo, ya habrá valido la pena.