sábado, 16 de mayo de 2009

Día 9, noche del 15 de mayo de 2009

A las tres de la mañana ha sido el primer asalto, justo en el límite de su sueño más profundo. He conseguido ser firme en el propósito de que apague élla sóla el chivato, después de unos cinco minutillos, y he conseguido también que no se arrancara a llorar, aunque enfadarse sí que se ha enfadado. Cada vez que ha empezado a llorar le he dicho que nos íbamos al garaje, y entonces se ha calmado (ha pasado unas cuantas veces). Estaba chorreandito, éso sí, así que en "cantidad" hemos dado un paso para atrás, pero hemos evitado los llantos y los gritos. Me lo tengo que tomar por ése lado,porque si no, desistiría.
A las seis otra vez. Chorreando. Menos mal que se me ocurrió comprar unos protectores desechables que me ahorran lavadoras. La cama, por la noche, la dejo preparada con tres mudas: pongo primero una bajera de las de plástico y rizo, encima una sábana bajera, otro protector de plástico, otra bajera, otro protector y otra bajera. Ahora, además, debajo de la última bajera pongo un protector desechable (10'60 euros 20 unidades, y media lavadora menos que lavar, tender y doblar por cada unidad). De ése modo sólo tengo que ir quitando capas, que de madrugada lo último que tienes ganas de hacer es estar buscando mudas y haciendo camas. Así que también dejo tres muditas de pijama, braguitas y calcetines bien a la vista.
También ha tardadao como cinco minutos y también ha tenido que hacer un sobreesfuerzo para no desbordarse. Y no ha querido ir al lavabo, como antes.
A las nueve y media de la mañana otra vez de nuevo. También chorreando.
Como he dicho, me tengo que "agarrar" a lo positivo para sacar fuerzas para continuar: las tres veces se lo ha desconectado sóla y no ha habido ni un sólo berrinche.
Tengo aúnmás sueño que ayer...