lunes, 11 de mayo de 2009

Día 1, noche del jueves, 7 de mayo de 2009

Ha tenido muy buena predisposición, se ilusionó con el juego y con el aparato. Por la tarde lo probamos varias veces y lo ha desconectado élla solita y se la veía muy ilusionada.

Cuando sonó la primera vez eran sobre las 12 de la noche. No se despertaba. Pitaba y pitaba y no se despertaba. La tuve que “ayudar” a despertarse acariciándola y cuando oyó el pitido se pilló un berrinche de los de órdago. (Está claro que no lo oía) Como sé cómo van éstas cosas, no cedí y le pedí varias veces que desconectara élla el aparato, pero estaba cabreadísima. Al final opté por acompañar a su mano y lo hice yo. Luego tocó calmarla (y calmarnos) porque en ése momento tienes la sensación de tortura total y te sientes fatal. Después, mirando la situación desde la persepectiva, te das cuenta de que estás haciendo lo mejor para élla. Es como cuando hay que operarte por ejemplo de la vista, cuanto antes mejor. Claro que será desagradable, pero juntos lo vamos a superar. No quería volvérselo a poner, pero a la pregunta de si le poníamos el pañal la respuesta fue “NO”. ¡!


-Una cosa o la otra, peque, lo que tú quieras, cariño.
-Ni el chivato ni el pañal.
-Elige una cosa, cariño.
-Las braguitas.

Y le hemos puesto de nuevo el trasto. Eso sí, para compensar un poco el berrinche, su padre se ha acostado con élla hasta que se ha dormido.

A las 3 de la mañana ha sonado de nuevo. Ésta vez ya estaba despierta cuendo he llegado, pero no lo apagaba. He tapado el zumbador con una almohada porque se tapaba los oídos (le debe molestar muchísimo) y le he pedido que lo apagara. Ha empezado a cabrearse pero se ha controlado. Le he preguntado si la ayudaba y me ha dicho que sí.

-Venga chiqui, tú una cosa y yo la otra.
Élla se ha quitado la tira y yo he apagado el botón. Hemos ido al wàter pero no ha salido el pipi. Y vuelta a la cama.
-Mama, no quiero que pite más.
-Mira, cariño, ya se ha escapado el pipi dos veces, así que creo que se vuelva a escapar, y si lo hace, será sólo una vez, vale?
-Vale. Pero acuéstate conmigo, mama.
Bien! Sin llantos, sin nervios, un poco cabreada pero ya está. Menuda diferencia a la vez de antes.

A las 5 vuelta a empezar. Cuando he llegado estaba sentada (¡!) en la cama. He tapado el zumbador y ésta vez me ha dicho que empezara yo a ayudarla, así que he soltado la tira y élla le ha dado al botón. Visita al wàter (que no ha salido nada) y vuelta a la cama.

Al poner el trasto pitaba solo, porque tenía tanto pipi que saltaba la alarma. Dos veces lo hemos intentado y seguía pitando. Así que hemos acordado no ponerlo más por hoy.
Uff!! Menuda montaña de sábanas, braguitas, clacetines, edredón y manta para lavar y tener list apara ésta noche!.Pero estoy muy orgullosa de mi niña.

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